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Mi mamá probó la sopa de frijoles y carne molida en uno de sus viajes a Boyacá, y fue tanto su gusto por este plato, que intentamos reproducirla en nuestra cocina, por fortuna con éxito rotundo.

Antes de prepararla le pedí que me describiera el sabor que pudo apreciar en cada cucharada, la textura de la sopa, su color, mientras ella con detalle nombraba cada uno de los ingredientes que la conformaban.

Fue así que aproveché este momento de “aislamiento” al que nos hemos visto sometidos, para atreverme a preparar la sopa de frijoles y carne molida que había fascinado a mi mamá.

¿Quieres probarla? Anímate a seguir los pasos de esta receta. Es facilísima de hacer y realmente es una delicia.

Para hacerla utilicé frijoles rojos enlatados y así ahorrar bastante tiempo en la elaboración. Si solo tienes frijoles en bolsa, entonces déjalos en remojo desde la víspera y extiende por al menos 1 hora la cocción.

Esta sopa de frijoles con carne molida queda de maravilla al acompañarla con aguacate y servirla con cilantro picado. En el momento de mi “experimento” no tenía en casa cilantro, así que para la próxima oportunidad tendré la dicha de agregarle este delicioso toque de sabor.