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El caldo de costilla, al estilo colombiano, es una sencilla sopa compuesta por unos buenos trozos de costilla de res, papas, cilantro y tallos de cebolla. Diferentes versiones del plato incluyen zanahoria, mazorca y hasta un poco de “hogao”, esa salsa tan típica nuestra que se hace con tomate, cebollas y cilantro.

Pero definitivamente la receta básica es la que te presentamos en este artículo, la cual puede ser preparada en una olla a presión, si quieres ganar tiempo, o en una olla convencional cualquiera. Si decides hacerla en la olla a presión, acorta la cocción a treinta minutos, comprobando que los ingredientes -en especial las costillas-, hayan quedado lo suficientemente blandas.

Se considera una fuente de energía, por lo que suele servirse a la hora del desayuno, ya que popularmente se cree que un plato de caldo de costilla reanima hasta el más débil. Por tal razón, esta sopa en Colombia es el remedio elegido por muchos para recuperarse del “guayabo”, aquella resaca que queda después de una noche de fiesta.

Para completar el desayuno típico, acostumbramos acompañar este caldo de costilla con arepas recién hechas, y quienes necesitan un aporte más grande de energía, sirven a su lado una taza de chocolate.