Una linda tradición: La noche de las velitas
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Desde que llegué a Estados Unidos, hace ya 7 anos, siempre sentí nostalgia cada 7 de Diciembre, pues en mi tierra natal, se celebra la noche de las velitas. En este país, no conocen esta hermosa tradición, donde los niños encienden velas para celebrar a la Virgen de la Inmaculada Concepción. Con esta costumbre, se da inicio a las festividades navideñas, en las cuales las calles colombianas se llenan de luces, adornos, villancicos y en cada hogar se empiezan a preparar platos típicos como los buñuelos, la natilla, los tamales, y demás delicias propias de la fecha.
Tuve la oportunidad este año, de haber conocido a un grupo de amigas colombianas, a quienes también les encanta celebrar cada ocasión y poder transmitir estas costumbres a las siguientes generaciones. Es así como nos reunimos el pasado 7 de Diciembre y pudimos compartir con nuestras familias de un riquísimo menú consistente de natilla, arepas con carne desmechada, buñuelos, pandeyucas, postre de gelatina con leche condensada, flan, pastel de chocolate y obleas con arequipe. Gracias a que se unieron a nuestra fiesta, una salvadoreña y una Mexicana, también pudimos comer una rica lasagna y unos tamales deliciosos. No faltó la gaseosa Colombiana, la cerveza Águila, el refajo y el vino. Los villancicos no dejaron de sonar ni los niños de jugar. Solo se hizo una pausa para salir al jardín de la casa, a encender velitas y farolitos.
La felicidad se podía ver en la cara de todos los asistentes, todos volvimos a ser niños. Incluso quienes no vivieron esta tradición en su infancia, pudieron demostrar la alegría que las celebraciones navideñas traen a cada persona.
Espero que muchos hayan podido encender una velita o sino que el próximo Diciembre sigamos con buena salud para poder hacerlo.
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