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Esta receta ha sido compensada por Collective Bias, Inc. y su anunciante. 
Todas las opiniones son mías. #HorizonHappiness #CollectiveBias

Esta crema de camarones hace parte del repertorio de mis platos preferidos. Si me has leído desde hace un buen tiempo, te habrás dado cuenta de que soy gran aficionada a este tipo de comida y por fortuna, mis niños heredaron el mismo gusto. Así que preparar cremas en esta casa es tarea cotidiana, especialmente en los días en que la temperatura baja y el cuerpo nos pide algo reconfortante como una sopa.

Seguramente el gusto por este tipo de platos viene de mi abuelita materna, a quien considero la “Reina de las Sopas”. El mejor ajiaco de Bogotá lo preparan sus talentosas manos, al igual que el sancochito pequeño y cómo no, su famosa sopa de arroz. En la capital colombiana llueve casi que a diario, razón que aprovechamos para degustar un buen plato de sopa caliente y al parecer nos quedó como costumbre, así estemos lejos de nuestra tierra natal.

A esta receta de crema de camarones le puedes agregar tu propio toque personal. Añadirle verduras, granitos de maíz  o cubos de papa es una opción estupenda, o incluso atrévete a incluirle trozos de pulpo, pescado, calamares y mejillones, imitando una cazuela de mariscos. ¡Qué delicia!

Por los días de regreso a clases esta crema de camarones vuelve a salir con fuerza a la palestra. Después de una larga jornada, de llevar y recoger los niños a diferentes actividades extraescolares, en menos de 20 minutos tengo lista la cena.  Solo debo poner en la mesa galletas, pan tostado o unos patacones para acompañarla. Unas gotitas de limón le dan un gusto delicioso, pero es un toque completamente opcional.

La leche Horizon® orgánica libre de lactosa (Horizon® organic lactose-free milk), con la que preparé esta crema de camarones, provee el mismo rico sabor de la leche regular pero sin la lactosa que molesta a algunos estómagos delicaditos. La encuentras en cantidades de medio galón y en las neveras de las tiendas Walmart. 

Yo la estoy usando porque mi bebé resultó intolerante a la lactosa y como son numerosas las recetas que elaboro diariamente con leche de vaca, esta ha sido la solución perfecta para evitar esas molestias. La usamos en el desayuno, almuerzo y comida, ¡totalmente versátil y deliciosa!

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