Organizando el cuarto de lavado
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Este artículo es parte de una campaña patrocinada por Tide y #WeAllGrow Latina Network. Todas las opiniones son mías.
Con resignación hasta hace poco acepté, que el cuarto de lavado era la parte de mi casa a la que menos le había dedicado atención y que se había convertido en el lugar donde se arrumaban las cosas que ya no servían. La falta de tiempo, la pereza y las excusas que no faltan, impidieron que le echara una mano antes y arreglara el cuarto que tanto se usa cuando se tienen niños en casa.
¿Sabes cómo organicé mi cuarto de lavado? Con estos sencillos pasos logré que la lavandería fuera uno de los lugares en el que más disfruto estar en mi casa, y ahora sí gozo cuando llega el día de lavado.
Elimina del cuarto de lavado todo lo que no sea referente a este proceso (utensilios de aseo, juguetes, repuestos, herramientas, etc.) Mi garaje es el lugar donde se ubican la lavadora y la secadora, y también es el sitio en el que guardé pinceles, pinturas y alguno que otro juguete de playa. Usar canastas para separar los artículos no empleados en el lavado es una buena manera de “limpiar” la zona.
Extendamos las medidas de seguridad de nuestro hogar al cuarto de lavado. Es fácil conseguirlo si agrupamos los productos de limpieza en una misma zona, los mantenemos en sus empaques originales, nos cercioramos de que estén bien cerrados y los acomodamos en un estante alto, lejos del alcance de los niños.
Si buscas más información sobre la protección de tus hijos, responde a las preguntas de este cuestionario y descubre cuál es tu estilo en el manejo de la seguridad de tu hogar. Tide trabaja junto a la Dra. Shefali, reconocida psicóloga clínica, para ofrecer consejos útiles de seguridad en el cuarto de lavado.
Yo respondí a las preguntas del cuestionario y mi estilo resultó ser “eres como una mariposa”.
¿Quieres saber por qué? Ingresa a este este enlace y lo entenderás perfectamente.
- Bolsas de tela para la ropa delicada
- Ganchos para colgar la ropa
- Una mesa para doblar
- Una canasta para llevar la ropa limpia a su lugar final de destino.
Ten estos cuatro elementos a la mano y el proceso de lavado será aun más sencillo.
¿No eres de las que con música funciona mejor? Así soy yo, por eso llevé un parlante al cuarto de lavado y mientras separo la ropa, le agrego detergente y hasta cuando la doblo, escucho las canciones que más me gustan, disfrutando lo que antes me parecía tedioso.
Pinta las paredes del cuarto de lavado del color que más te gusta o renueva tu lavadora y/o secadora por una de tonos vibrantes. Pero si no quieres hacer un gran gasto y aun deseas darle un toque de color al cuarto, decora con plantas y cuadros coloridos. Alegrarás esta pequeña área de la casa y no desajustarás tu presupuesto.
Esta semana decidí parar todo y dedicarle medio día a cambiar esa situación de abandono en mi cuarto de lavado. Valió la pena tirar a la basura lo que ya no servía, regalar lo que nunca se usó y para mi sorpresa, el área de lavandería es ahora uno de mis favoritas en la casa, una vez terminado el proceso.
¿Quieres disfrutar el día de lavado? Te animo a que inviertas unas pocas horas y consigues este mismo efecto.
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