Ensalada Waldorf
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Cuenta la historia que en el antiguo hotel Waldorf de la ciudad de Nueva York, uno de sus chefs mezcló sabiamente manzanas, nueces y apio para originar a lo que conocemos hoy como ensalada Waldorf.
No solo supo combinar los sabores de estos tres ingredientes, sino que además le añadió un delicioso aderezo basado en mayonesa, nata o crema de leche y limón. Un aliño que puede también utilizarse en otros platos frescos.
La ensalada Waldorf es ideal para consumirse en cualquier época del año. En temporada de calor por su efecto refrescante, y también puede disfrutarse en días fríos, cuando buscamos satisfacer nuestro apetito con un plato ligero.
Es una de mis ensaladas favoritas, por el contraste de sabores, la crujiente textura que aportan el apio y las nueces y por su riquísimo aderezo. Mucho más si tenemos en cuenta que se prepara en cuestión de minutos y no tiene ninguna complicación.
Si quieres comvertir la ensalada Waldorf en un plato principal, puedes agregarle trocitos de pollo cocido, aunque para lograr un sabor irresistible, el pollo asado es el ideal.
- ½ taza de apio cortado en rodajas
- 2 manzanas verdes o amarillas (Golden)
- 2 cucharadas de mayonesa
- 2 cucharadas de crema de leche o nata líquida
- 1 cucharada de mostaza Dijon
- 1 cucharada de jugo de limón
- Sal y pimienta al gusto
- ¼ taza de nueces
- En una taza combina la mayonesa, la crema de leche o nata, la mostaza y el jugo de limón. Agrega sal y pimienta al gusto.
- Corta el tallo de apio en rodajas no muy gruesas y parte las nueces a la mitad.
- Pela las manzanas y córtalas en cubos.
- En la ensaladera mezcla las manzanas con el apio y las nueces.
- Añade el aderezo poco a poco y asegúrate de que impregne bien todos los ingredientes.
- Revisa la sazón.
- Tradicionalmente la ensalada Waldorf se sirve sobre una hoja de lechuga.
Me encantaría saber si ya la has probado, y si no es así, ¿te animas a prepararla?
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