Paseando por Santa Bárbara
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La familia planeó visitar Santa Bárbara el fin de semana anterior, para seguir celebrando el cumpleaños de abuelita y así también, poder enseñarle a ella la belleza de esta pequeña ciudad.
El plan no pudo haber resultado mejor, ya que además pudimos escapar de la intensa ola de calor que azota a Los Angeles y sus alrededores. El clima era perfecto para recorrer las hermosas calles y también poder relajarse, muy cerca del mar.
Fue así como escogimos comer en la playa, donde no faltó comida ni bebidas. El menú del picnic estaba compuesto por ensalada de papas, quiche de vegetales, ensalada de orzo, sándwiches de pastrami, y como aperitivos tuvimos galletas, quesos, aceitunas, salami, hummus y un dip de alcachofa con espinacas. Melocotones, sandia y cupcakes hacían parte del postre.
Yo estuve un poco preocupada, porque era la primera vez que hacía el quiche de vegetales y no sabía en realidad como había quedado, así que advertí a todos sobre mi inexperiencia con esta receta. Afortunadamente el plato resultó ser una delicia y los nervios se convirtieron en satisfacción.
Después de comer y descansar un poco, “Daddy” y yo decidimos llevar a Emily a jugar con las olas. Nos divertimos un montón. Al encontrarnos con los demás miembros de la familia, recogimos todo y salimos a caminar por las calles principales de la ciudad.
Santa Bárbara es para mí, uno de los lugares más románticos que he conocido. La elegancia de su arquitectura, la cercanía a las montañas, los extensos viñedos y el azul mar, conforman una ciudad preciosa y que recomiendo visitar cuando tengan oportunidad.
Hicimos una breve parada para disfrutar de un helado, refrescarnos un poco y continuar con el recorrido.
Claro que tampoco podían faltar las visitas a las tiendas de moda. Emily tuvo predilección por una de ellas, un almacén de accesorios lleno de colores brillantes. Apenas lo vio, tiró mi mano tan fuerte para entrar a la tienda y allí se probó todo lo que más le llamo la atención.
Así concluimos el mes de celebración del cumpleaños de abuelita, porque en realidad la conmemoración duró eso… cada semana mi mamá pudo escuchar cómo le cantábamos “Happy Birthday” una y otra vez!
Hasta pronto, Santa Bárbara. Después de cada visita, siempre tengo muchas ganas de volver.
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