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Ya mi chiquitina lleva 7 años escogiendo calabazas en uno de los campos dedicados a esta práctica, pero fue en esta semana que Ethan realizó su primera visita al pumpkin patch.

Fue en un día soleado, con ese hermoso cielo azul que caracteriza al sur de California y con el fondo decorado por miles de calabazas. A mi hija, desde la primera vez que fue le saqué una foto en una carretilla, y así continué haciéndolo en cada visita. A partir del 2015, son dos las criaturas que se subirán a esa carretilla, la foto que más buscaba hacer y al mismo tiempo, la que más temía.

Pensé que Ethan iba a llorar al recibir el sol en la cara, agravado además porque tuve que interrumpir su siesta. Pero por fortuna estuve equivocada, el bebé posó unos minutos para la foto y con orgullo quise salir corriendo para compartirla en el blog.

¡Feliz otoño 2015!