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Como Emily está ahora encantada con los paseos en el tren, la familia estuvo planeando una visita a alguna estación cercana para que la niña pudiera disfrutar del recorrido y todos pasáramos una tarde agradable. El destino escogido fue Fullerton, una ciudad de aproximadamente 135.000 habitantes, reconocida por ser la sede de famosas instituciones educativas entre las que se destaca la Universidad del Estado de California, Fullerton (California State University, Fullerton).

En el tren, Emily estuvo observando el paisaje, durante un recorrido de aproximadamente 40 minutos.

Al llegar a nuestro destino, nos dirigimos hacia el Downtown, donde las calles están llenas de bares y restaurantes, como en toda ciudad universitaria que se respete. Aquí se encuentran muy buenos lugares para comer y pasar un rato agradable. Comida internacional, espectáculos y hasta tiendas de tatuajes se pueden encontrar en la calle principal de Fullerton.

En esta ciudad llena de historia, las edificaciones aún conservan el estilo colonial español y se mantienen en buenas condiciones, con la excepción del Teatro Fox, que se encuentra en reconstrucción. A pocos metros de este edificio, se ubica el Auditorio Plummer, donde se celebran numerosos eventos culturales y artísticos de la ciudad.

El auditorio se encuentra a un lado del Fullerton Union High School, alma mater de numerosas personalidades entre las que puedo mencionar a Leo Fender “padre de la guitarra eléctrica” y al ex-presidente Richard Nixon.

Siguiendo con el recorrido, encontramos después a la sede de la Universidad del Estado de California en Fullerton, rodeada de hermosos árboles frondosos. La lista de personajes famosos que pasaron por sus aulas es larga pero por nombrar a algunos podemos comenzar con el director de cine James Cameron, el actor Kevin Costner y la cantante Gwen Stefani. En una de sus áreas verdes, decidimos parar a tomar un descanso.

Ya finalizando la tarde, tuvimos que regresar a la estación, la cual fue construida en 1930. Mientras esperábamos nuestro tren, Emily observaba atentamente a unas jóvenes amish que se encontraban allí. Era la primera vez que la niña veía a alguien perteneciente a esta comunidad, porque debo aclarar, que en California no es común poder encontrarse con algún miembro de este grupo.

En este paseo vimos la parte moderna y la histórica de esta pequeña ciudad, quedando encantados por su bella arquitectura. Para la chiquita de la familia, la mejor parte seguro que fue el viaje en tren.