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Con su inseparable Ariel

Hoy escribo mas tarde de lo normal. Generalmente hago mis relatos en la noche, antes de dormir, pero ayer el cansancio me venció y caí derrotada sin oponer resistencia. Desde tempranas horas de la mañana estuve en el banco y luego llegué justo a tiempo para alistar a Emily y llevarla a una fiesta de cumpleaños, donde nos la pasamos muy bien. Al salir de la celebración, dejé a la niña en la casa con mi mamá e inmediatamente salí a cumplir mi cita con el odontólogo (dentista) que había aplazado tantas veces. Al terminar, volví a la casa a recoger a mis otras “compañeras de trabajo” del blog (mi mamá y mi hija), para ir a dar un paseo a Laguna Beach y de paso tomar algunas fotos para publicarlas después. Caminamos bastante, disfrutamos de las bellezas del lugar y al terminar nuestro recorrido, seguimos para el supermercado a comprar la comida que nos hacía falta. Llegamos finalmente a la casa y comimos en el patio, pues nos encanta aprovechar este clima. Chorizos, pan y vino fue el menú de la noche, no teníamos fuerza para cocinar algo más. Emily le contó a daddy como había sido su día y lo bien que se la pasó en la fiesta de sus amigas. Yo ya no podía más del cansancio y no solo fue por el agitado día, sino porque no había dormido lo suficiente en la semana. Afortunadamente pase una muy buena noche, no me desperté ni una sola vez y hoy me siento mejor. Lista para seguir al frente de todo lo que hay que hacer.

Los dejo con las imágenes resumen de estos días. Feliz fin de semana para todos!

"Emily in the hat"

Miss Rita se despedía de sus alumnos porque por razones de trabajo vivirá en otro país

Carita pintada