Mini-pizzas de fantasmas
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Estas mini-pizzas de fantasmas se preparan en tan poco tiempo, que es uno de los platos que preparo con regularidad, cuando celebramos un evento en el mes de octubre o cuando somos invitados a una fiesta de Halloween.
Pueden hacerse con los ingredientes que se prefieran, e incluso sirven para esconder uno que otro vegetal bajo la capa de queso. Son irresistibles, tanto que los niños no se toman el tiempo de averiguar qué hay debajo del fantasma que la cubre.
Yo aprovecho también, a hacer los ojos y la boca de las figuras con trocitos de aceitunas negras, pero la imaginación en esta receta no tiene límites, así que si se te ocurre emplear otro ingrediente, es más que válido.
Los fantasmas de queso pueden lograrse fácilmente con un cortador de galletas pero si no lo tienes, como sucede en mi caso, usa un cuchillo delgado y dales la forma. NO es nada complicado, te lo aseguro. Además, no deben quedar perfectos pues en el momento de hornearse el queso se funde y pueden perder un poco su forma original.
TIP: Si no tienes tiempo para hacerlas desde la masa, usa mini-pizzas congeladas y solamente cúbrelas con el fantasma hecho de queso.
- 1 paquete de masa para pizza o 4 mini-pizzas congeladas
- Salsa para pizza o tomates triturados
- Rodajas de pepperoni
- 4 rodajas de queso (mozzarella o cualquier otro que se derrita con facilidad)
- 2 aceitunas negras
- Prepara la masa y córtala en cuatro porciones pequeñas, o usa cuatro mini-pizzas congeladas.
- En el caso que las prepares con la masa, embadurna las superficies con la salsa de tomate y luego agrega uno a uno los ingredientes que quieras usar. En este caso, las rodajas de pepperoni. Pueden emplearse salchichas, vegetales, champiñones, ¡lo que quieras!
- Corta el queso en forma de fantasma y cubre con ellos cada una de las mini-pizzas.
- Corta las aceitunas en rodajas y luego en mitades para hacer las bocas, y utiliza unos trozos pequeños para simular los ojos.
- Acomoda las piezas en cada una de las pizzas y llévalas a hornear, hasta que la masa esté dorada y el queso se derrita.
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