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Por estas fechas suelen hacerse reconocimientos a los esfuerzos invertidos durante todo el año. Es la época propicia para destacar la labor de personajes que resaltan por encima de otros. Por tal razón, estas líneas van dedicadas a una gran amiga, Ana María Liévano, quien dedica la mayor parte de sus días a difundir la labor que realiza la Fundación Vida Nueva.

Gracias a las maravillas del Internet, he podido ver cómo Mimi – así le llamamos con cariño – entrega su tiempo a conseguir aportes que contribuyan al objetivo de la Fundación. Y también gracias a ella, me he enterado de la magnífica tarea que desarrolla la institución creyendo en “quienes nadie cree”.

La misión de la Fundación Vida Nueva consiste en ayudar a las mujeres que han dedicado su vida a la prostitución, desvinculándolas de este duro ambiente e impidiendo que sus hijos caigan en una cadena que parece imposible romper. Nohora Esperanza Cruz, fue el ángel que desde hace 20 años ha logrado rescatar a estos seres vulnerables y con arduo esfuerzo, ha creado la fundación.

Como frutos de su intensa labor, más de 8000 mujeres han sido beneficiadas con campañas de salud, han recibido atención psicológica y psiquiátrica, han participado en programas de rehabilitación y al mismo tiempo, se han vinculado en talleres de instrucción.  Igualmente, con actividades como el Plan Padrino, un número superior a 6000 niños ha recibido educación en colegios y universidades de Colombia, entre otros beneficios.

Nosotros también podemos aportar un granito de arena, apadrinando uno de estos niños y compartiendo con ellos ropa o juguetes esta Navidad. Si estás interesado en ser parte de este plan y llevar una inmensa alegría a estos pequeñitos, puedes contactarte con Nohora y Ana María a través de su página en Facebook.

Fundación Vida Nueva

Carrera. 19 # 4 B – 37, Bogotá, Colombia.

Tel: (57) 237 7844

Es diciembre, un mes en el que nos acordamos de quienes lo están pasando mal, una fecha que nos impulsa a sacar nuestros mejores esfuerzos para ayudar a los demás. Y aunque estoy de acuerdo en que la solidaridad debe practicarse durante todo el año, nunca es tarde para dar una mano a quien la necesita.