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Todavía se siguen creando mitos cuando se aproximan fechas con números que se repiten o números capicúas como los llamarían en España. También se habla de eventos fatídicos que pueden producirse si no se toman las prevenciones necesarias. Quién se ha olvidado del famoso Y2K? Aquel desastre tecnológico que se iba a producir cuando el calendario llegara a marcar el año 2000 y que haría que los sistemas de computación tuvieran errores catastróficos por la incorrecta planificación en su estructura de cifrado calendario.

La próxima fecha similar es el 12-12-12 y luego viene las más “terrorífica” de todas: el 21 de Diciembre del 2012, que muchos llaman “El Fin del Mundo” o Apocalipsis. Seguro que en la mañana del 22, estaremos nuevamente haciendo nuestra vida normal, continuando con los preparativos de la celebración de Navidad o comprando regalos a última hora. Lo cierto es que estas fechas seguirán apareciendo y seguirán existiendo personas que crean en ellas.

Para mi familia el 11-11-11 que vivimos la semana pasada, fue un día precioso. Me desperté recibiendo una buena noticia en el ámbito laboral, que en muy pocos días compartiré con ustedes; Emily y yo preparamos un desayuno muy rico (estábamos bastantes motivadas) y luego nos dedicamos a decorar la casa de Navidad. Sé que para algunos es muy pronto pero cuando hay una niña que pide desde el verano que le pongan la decoración navideña, es más que justo que apenas termine Halloween, la casa se vista de adornos que usualmente vemos en Diciembre. La lista de villancicos empezó a sonar desde muy temprano, el árbol de navidad quedaba listo, al igual que la escalera y la chimenea. Emily, con su sombrero de Santa Claus en la cabeza, ayudaba a decorar la sala mientras cantaba “Mi burrito sabanero”, que creo que es su villancico preferido.

La pequeña "Elf" pedía foto en cada etapa. Aquí apenas empezábamos!

Al final del día y con la casa llena de luces, recibimos a Daddy quien inmediatamente se alegró de ver el trabajo realizado. Así terminaba el 11-11-11 para nosotros, cargado de cosas positivas y con ganas de recibir el 12-12-12 de igual manera. Cómo fue esta jornada para tí?

Nota: Para el próximo año debo comprar un árbol de navidad más grande, pues el que tengo es del 2004, cuando vivía en un pequeño aparta-estudio en la ciudad de San Francisco. Como pueden darse cuenta, parece un bonsái con estos techos tan altos.