Una tarde de Feria
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Este año Emily ha tenido la oportunidad de asistir a divertidos eventos por primera vez y conocer lugares que nunca antes imaginó que existieran. Creo que a la edad de ella, 3 añitos, ya se disfrutan sitios como estos plenamente. No hay que estar cargando con pañaleras ni tanto equipaje, comen lo mismo que los adultos y aguantan el cansancio mejor que muchos de los mayores.
En esta oportunidad, el lugar elegido fue la Feria, y vaya tarde tan feliz que tuvo allí.
Hubo tiempo para jugar…
…Para subirse a las atracciones una y otra vez…
…Para visitar los stands de comida y de paso seguir jugando…
…Hubo tiempo para deleitarse con la música…
…Ver a los elefantes…
…Darse cuenta de que había mucha gente por todas partes…
… subir a los botes…
… Preguntarle a abuelita qué tan alta es la torre…
… Qué más se podía pedir?
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