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Hace un mes, recibí una invitación a la que era imposible resistirse: California Milk Advisory Board planeaba un tour por las granjas productoras de leche en Chino y Lakeview, California, los días 28, 29 y 30 de Septiembre. Cuando vi de qué se trataba el plan, salté de la emoción e inmediatamente confirmé mi asistencia.

Pasó el tiempo y el día 1 oficialmente había llegado. Un elegante conductor me esperaba afuera de mi casa para llevarme hasta el Mission Inn Hotel en la ciudad de Riverside. Ya el viaje había comenzado muy bien. Una hora aproximada de camino y a las 2 de la tarde ya estaba registrándome en el hotel. Allí me encontré con Natalia Carter de Comiendo en LA, Ericka Sanchez de Nibbles and Feasts y Nicole Presley de Presley’s Pantry (Las Latina Bloggers, como nos llamaban todos).

Latina Bloggers y Brad Scott

Después de un rápido almuerzo y subir a acomodar el equipaje a las habitaciones, nos reunimos con el resto del grupo. Al parecer las “Latina Bloggers” éramos las únicas procedentes del sur de California, ya que los demás asistentes venían de diferentes estados del país y algunas pocas del área de San Francisco. Jennifer Giambroni y Daphne Pulver nos daban amablemente la bienvenida al evento y anunciaban que nos dirigiríamos a la planta de procesamiento de Scott Brothers. En el bus nos acompañaban Brad Scott y su esposa, integrantes de la familia propietaria de la planta. Brad nos hizo una breve presentación del negocio de su familia, quienes por cuatro generaciones han producido leche y transformado esta materia prima en deliciosos derivados.

Al llegar a la planta, fuimos recibidos por los directivos de la empresa, quienes nos indicaron que debíamos vestirnos de acuerdo a los estándares de seguridad de la compañía. Batas blancas, redes para el pelo y cascos, estaban esperándonos para ser usados. Nuestro guía, Martin, tuvo la paciencia para enseñarnos los procesos de transformación de la leche y al mismo tiempo, reírse con las ocurrencias de las “Latina Bloggers”. Llegó el momento de probar los diferentes sabores de yogurt helado…qué delicia! Vainilla y Cake Batter, mis favoritos.

Al final del tour pudimos seguir degustando algunos productos, como la leche achocolatada (madre mía, qué rica que estaba!) y el sour cream en diferentes variedades. Todo exquisito.

La visita a esta planta fue una grata experiencia, pues aparte de encontrar un manejo apropiado de los productos, limpieza, orden y mucha experiencia, pudimos apreciar el ambiente de familia que se vive en la empresa. Los empleados generalmente tienen a sus hermanos, primos y demás familiares, trabajando en la misma planta, al igual que se ve en la directiva de la compañía. Padres, hijos, tíos y abuelos, trabajando juntos para seguir siendo líderes en la producción de yogurt congelado a nivel mundial.

Pronto tuvimos que despedirnos, pues teníamos otra cita pendiente, también para comer. Y yo no me quejaba en absoluto!

Como puedes darte cuenta, las vacas y yo nos hemos convertido en grandes amigas. Si antes las apreciaba tanto por adorar sus productos, ahora que conozco más a fondo todo el proceso, las quiero aun más! Que no se nos olvide lo que decía el “Governator”: “Happy Cows come from California!”