Una aventura llamada BlogHer’11 (Ultimo Día)
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Como si fuera una telenovela, en el capítulo anterior habíamos quedado en que las tres roommates decidieron dormir un poco más y tomar con calma la mañana del día siguiente, para guardar energía para las fiestas de la noche.
Sábado, 6 de Agosto
9:00 a.m. Ya estamos despiertas, cada una con un computador en la cama, enterándonos de las novedades en el mundo fuera de BlogHer. Habíamos decidido no ir a desayunar al Centro de Convenciones, pero el hambre nos hace cambiar de idea y es asi como a Marcela se le ocurre que vayamos en pijama, pues ya se terminaba la hora del desayuno. Catalina y yo estamos de acuerdo, nos retocamos un poco, yo me pongo unos jeans y salimos rumbo al Centro de Convenciones, Si llegaban a preguntar por nuestros atuendos, diríamos que estábamos haciendo ejercicio!
10:00 a.m. Hemos terminado nuestro desayuno, un poco pobre por cierto, pues ya habían recogido la mayoría de la comida. Regresamos al hotel, nos bañamos, vestimos y quedamos listas para el día. Catalina se va a una de las sesiones, mientras Marcela y yo vamos al Expo Hall. Llevamos una bolsa grande porque sabemos que llegaremos cargadas de muchas cosas.
12:00 p.m. Ya hemos recorrido una buena parte del Expo Hall, hemos ganado cupones de huevos y leche gratis, hemos recibido muestras de diversos productos, hemos comido pasta y yogurt y aunque no tenemos hambre, pensamos que es mejor subir a almorzar porque después no tendríamos tiempo.
1:00 p.m. Seguimos recorriendo el Expo Hall y yo me siento como si hubiera ido de compras, me faltan brazos para cargar las bolsas con regalos. Imaginarme la cara de felicidad de Emily recibiéndolos, hace que salga la fuerza para seguir cargando con ellos.
3:00 p.m. Vamos al salón 6F, donde nuestra amiga Ana Flores participa en la charla When Diversity is Simply Good Business. Allí nos encontramos con varias de nuestras compañeras latinas y complacidas escuchamos esta interesante conferencia.
4:30 p.m. Debemos salir corriendo para el Reading Gaslamp Theatre, para ver la película “The Help”. Somos 6 bloggers corriendo por el centro de San Diego, tratando de llegar a tiempo a la función. Lo logramos, ya estamos sentadas viendo la película y empiezan las lágrimas. Aunque yo no lloré (porque hice fuerza para no hacerlo), escuché los sollozos de varias de las asistentes, especialmente de quienes estaban a mi lado.
7:30 p.m. Nos ofrecen postres y bebidas inspiradas en la película, además de una bolsa con té y varios regalitos. No tenemos tiempo para quedarnos en la fiesta, debemos ir corriendo al hotel, cambiarnos de ropa y llegar a la Social Fiesta que se lleva a cabo en el Marriott.
8:30 p.m. Estamos en la terraza Coronado, saludamos e inmediatamente estamos bailando con todas nuestras compañeras. Un grupo de bailarines nos ensenan diferentes coreografías. Se escucha una canción de Carlos Vives y esta colombiana se emociona aún más.
10:00 p.m. Mis pies no aguantan más, debo quitarme los zapatos. Salimos para la fiesta de Cheeseburgher, menos mal que es en el mismo hotel. A bailar como locas, la música esta buenísima, el ambiente es lo mejor. Ya descalza puedo hasta saltar si quiero. Fotos aquí, fotos allá y todas felices.
1:00 a.m. Termina la fiesta y hay que regresar al hotel. Catalina y yo caminamos descalzas por las calles (que asco!) pero no había de otra. Nos imaginábamos que le estábamos dando un masaje a nuestros pies. No éramos las únicas, varias de las asistentes a las fiestas, regresaban a sus hoteles con los zapatos en la mano.
1:30 a.m. Ya estamos en nuestra habitación, mis pies están embadurnados de jabón y quedan más limpios que nunca! A la camita, a ver si el dolor de cuerpo deja dormir.
Domingo, 7 de Agosto
9:00 a.m. Ya listas, empezamos a recoger todo y a hacer las maletas. En el lobby nos dan unos panes y pasteles. Comeremos algo más en el camino a casa.
11:00 a.m. Abandonamos el hotel y nos dirigimos a Seaport Village. Terminamos en un restaurante griego, disfrutamos del paisaje mientras comemos.
12:30 p.m. Finalmente en casa, esperando a que mi Emily regrese de la casa de la tía, para poder abrazarla y decirle lo mucho que la extrañé.
Con este, se acaban los artículos sobre la experiencia vivida en BlogHer la semana pasada. Ojalá que en el 2012 pueda repetirla en New York. Gracias a quienes compartieron este viaje conmigo y a quienes lo hicieron virtualmente, a través del blog.
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