Ventas de garaje, todo tiene precio!
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Ayer fue la primera vez que estuve participando de una venta de garaje. En otra oportunidad quise hacerlo, pero para la fecha en que fue organizada tenía otro compromiso que mi niña no iba a aplazar más. Habíamos planeado ir al zoológico de San Diego y el dia en que por fin todos podíamos hacerlo, era la venta de garaje que se hacia anualmente en el condominio donde vivíamos. Pensaba vender mucha ropa de bebé nueva y casi nueva, que mi chiquita ha dejado en excelentes condiciones. Así que aun sigo esperando la oportunidad de vender esta ropita.
Ayer se celebró la venta de garaje en el edificio donde viven mi hermana y mi cuñado, en la ciudad de Los Angeles. Pero no fuí yo la que llevó cosas para vender, sino fue mi esposo quien tiene montones de cosas que para mí no eran tan importantes, pero descubrí que para muchos eran casi como tesoros.
Llevamos dos cajas llenas de camisetas, películas, llaveros, libretas, relojes, afiches, en fin, una cantidad de objetos que para muchos irian directo a la basura…pero que para otras personas eran dignas de rescatar, y hasta pagaban por ello.
Todo esto que vendimos llegó a nosotros, porque su anterior dueño, tuvo que trasladarse por cuestiones de trabajo a la ciudad de Atlanta y ya le era imposible llevar más cosas con él. Así que mi esposo aceptó recibirlas con la idea de venderlas después. A mi me parecía descabellado, “quién va a querer comprar eso? ”, me pregunté varias veces. Ayer conocí la respuesta!
Tengo que admitir que fue bastante divertido, creí que no me gustaba vender, pero estuve equivocada. Lo disfruté bastante. Desde las 8 de la mañana hasta las 3 de la tarde, estuvimos vendiendo pequeños objetos que a muchos hicieron felices. En la mesa de al lado, tuvimos a mi hermana y su suegra (Mary Loves Tea), vendiendo deliciosos muffins y cinnamon rolls, con tazas de café que atraían a todo el mundo al comenzar la mañana. Música en vivo, comida, un agradable clima y lo mejor de todo, la familia reunida haciendo algo divertido. Un buen dia que se termino comiendo sushi en el restaurante favorito de mi Emily.
Aun estoy esperando el dia en que pueda vender la ropa de bebé que tengo. Después de ésto, me animé aun más a hacerlo.
Sí, no es una visión, esa diminuta camisa blanca que está en una caja, es una réplica del “Puffy shirt” que usó Jerry Seinfeld en uno de los episodios más famosos de su show. Increíble, pero cierto!
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