Visitamos a Santa Claus en el North Pole Experience
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Acabamos de llegar de un viaje maravilloso al Polo Norte, en el que visitamos a Santa, comimos galletas con Mrs. Claus y trabajamos empacando regalos con los duendes que ayudan a esta generosa pareja. Todo esto y muchas aventuras más, las vivimos en el North Pole Experience. Una atracción que intensifica con fuerza el espíritu de la Navidad en los más pequeños, y posiblemente en cada uno de los miembros de la familia que la disfruta.
¿Te interesa saber más de esta experiencia? A continuación te explico en qué consiste esta gran aventura.
En un lugar secreto en medio del bosque de Flagstaff, Arizona. Para llegar allá hicimos el viaje por carretera, cruzando el desierto californiano por la vía I-40. Se tarda aproximadamente 7 horas en llegar al destino final, y nos dio opciones de visitar otros lugares cercanos de gran interés (Gran Cañón, y los municipios de Sedona y Williams, entre otros). Otra opción es tomar un vuelo hasta el aeropuerto de Flagstaff o en su defecto, hasta Phoenix, la capital de Arizona.
El North Pole Experience es, como su nombre lo indica, una experiencia navideña que ocurre en el Polo Norte. Los niños y sus familias se trasladan mágicamente hasta el hogar de Santa Claus, y allí podrán conocer cada uno de sus interesantes rincones: la fábrica de juguetes, la pastelería de la señora Claus, la universidad de los duendes y ver lugares secretos como el hangar en el que se guarda el trineo de Santa, entre otros.
Usualmente, quienes asisten visten pijamas alusivas a la época, se permite el ingreso de coches pequeños para bebés y se pueden tomar todas las fotos que se deseen. Eso sí, el uso de flash no es permitido.
1 hora y 35 minutos aproximadamente.
Por internet, visitando www.northpoleexperience.com. Te recomiendo planear con buena anticipación esta visita, pues los boletos se agotan rápidamente, una vez salen a la venta.
Lo ideal es alojarse en el hotel Little America, lugar en el que parte el trolley que llevará mágicamente a los viajeros hacia el “Polo Norte”. Sin embargo, hay una numerosa cantidad de hoteles ubicados en la misma área, a muy corta distancia del punto de partida y llegada del bus.
Si buscas en el sitio web de North Pole Experiencia, podrás encontrar un paquete que incluye el hospedaje en el hotel Little America + los boletos para la atracción. Eso sí, encontrar habitaciones disponibles en la época en que se desarolla el evento, no es tarea fácil.
Recorrer 470 millas por trayecto, definitivamente ha valido la pena. Anhelamos repetir esta aventura en unos cuantos años, justo cuando baby Ethan tenga la edad suficiente para disfrutarla y guardarla para siempre en su memoria. Mi niña no ha dejado todavía de hablar lo fascinante que fue para ella vivir el North Pole Experience, y cada vez que lo hace, se dibuja una sonrisa bien grande en su carita.
Si tienes alguna duda sobre esta experiencia, puedes dejarme aquí un comentario con tu pregunta.
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